Introducción
Bienvenido al tercer capítulo, en él entro ya en materia sobre cómo tratar el duelo y la muerte con los niños de manera que podamos habilitarlo para afrontar las pérdidas. En los dos primeros capítulos tenemos las bases necesarias para primero ver qué creencias tenemos nosotros ante la muerte y si esa creencia nos empodera o nos limita, y cómo funciona el desarrollo emocional del niño para saber llegar a él y comprenderlo mejor.
La muerte es algo que siempre está presente, pues es una de las pocas cosas ciertas en la vida, todos vamos a morir algún día. Entonces ¿Por qué nos cuesta tanto hablar de ello? por nuestras creencias, si nosotros le tememos a la muerte cómo podremos ser capaces de hablar de ella o de hablarle al niño precisamente para que lo comprenda como algo natural que forma parte de la vida. Revisarse uno mismo es el primer paso.
Lo primero que hay que tener en cuenta para tratar el duelo y la muerte con los niños es que ellos son seres inocentes, vulnerables e inexpertos en la vida, pero eso no los incapacita para vivir y afrontar las pérdidas. Nunca le tengan lástima a un niño, pues este es emocionalmente sano y sí puede con la verdad.
Siempre tendemos a colorear realidades o directamente mentir sobre estos temas creyendo así que les evitamos un sufrimiento, pero lo que estamos haciendo es evitarle el dolor necesario para seguir viviendo, porque el dolor forma parte de la vida e intentar protegerlos constantemente los inhabilita para vivir.
Aquí la sobreprotección es una forma de agresión, porque es como si estuviéramos afirmando que el niño no tiene lo que se necesita para afrontar la vida, para seguir adelante. ¿Cómo te sentirías si pensaran de ti que no tienes lo que se necesita para salir adelante?. En este caso a ellos les pasa lo mismo, los inhabilitamos creyendo que no son lo suficientemente fuertes o inteligentes. Hay que saber que “Los niños por ser niños tienen falta de recursos pero no de fortaleza” , y podremos protegerlos de muchas cosas, pero no de lo inevitable de la vida.
Lo que hace realmente difícil tratar la muerte con los niños es el ruido que nos hace a nosotros como ya decía. No podemos enseñar lo que no hemos aprendido y en estos temas hay que ser congruente.
La base principal en la gestión de las pérdidas se encuentra en el entorno familiar ya que de ese entorno ellos aprenden, actúan por imitación y por eso nos vale bien ser un buen ejemplo a seguir.
Índice
- – Introducción
- – Revisando tus creencias
- – Evolución emocional del niño desde su nacimiento
- – La muerte y el duelo en los niños
- – El duelo en niños con diversidad funcional
- – Cómo abordar el tema según la edad
- – Expresión emocional del niño
- – La muerte de la madre
- – La muerte del padre
- – La muerte de los abuelos
- – La muerte de un hermano
- – Guía resumen final