Introducción
Bienvenidos al décimo capítulo, donde hablaré sobre la muerte de un hermano, qué significa esto en la vida de un niño y qué supone afrontar esta gran pérdida. Perder a un hermano es perder parte de nuestra historia. Y cuando muere un hermano hay un darse cuenta de que no solo los mayores se mueren, también los niños, por tanto hay que gestionarlo bien para que no genere un miedo que le impida vivir con normalidad.
Lo cierto es que el duelo por la pérdida de un hermano es bastante complejo y hay que tener en cuenta muchos aspectos que verás a lo largo de este capítulo.
No existe relación de hermanos en la que no hayan discusiones, compitan entre ellos por ser el mejor hijo o hija, y esto es algo normal pero, cuando muere uno de ellos esto se puede volver un arma hacia el que se quedó, porque lo primero que viene es la culpa de no haber sido lo suficientemente bueno con él o ella, e incluso llegan a pensar que fueron un mal hermano. Pero lo cierto es que los hermanos tienen pleitos y eso no quiere decir que fueras peor hermano o hermana.
Como en capítulos anteriores hablaba tendemos a volver santos a las personas que mueren y esto nos trae una carga muy pesada para seguir viviendo, basada además en algo incierto, porque nadie es santo, todos cometemos errores y no siempre nos portamos bien.
En el caso de la pérdida de uno de los hijos pareciera que el que murió era el más bueno, el más estudioso, el más educado, el más amoroso, digamos casi el hijo perfecto; esto supone que a diario el hijo que aún vive sienta que debe competir con alguien que ya no está, y eso es muy injusto.
Índice
- – Introducción
- – Revisando tus creencias
- – Evolución emocional del niño desde su nacimiento
- – La muerte y el duelo en los niños
- – El duelo en niños con diversidad funcional
- – Cómo abordar el tema según la edad
- – Expresión emocional del niño
- – La muerte de la madre
- – La muerte del padre
- – La muerte de los abuelos
- – La muerte de un hermano
- – Guía resumen final