
Introducción
Todos en nuestras vidas, nos enfrentamos a desafíos, dificultades y problemas. A menudo, la gente que nos quiere nos dice: ‘Sé fuerte, superarás esto’ o ‘Hay que seguir adelante’, pero ¿qué significa eso y cómo podemos lograrlo en un sentido práctico?

¿Qué es la resiliencia?
En esencia, ser resiliente significa poder adaptarse y recuperarse cuando sucede algo difícil en nuestras vidas. Es la capacidad de volver a levantarnos después de un trauma o una experiencia dolorosa.
¿Por qué es importante adquirir resiliencia?
Como todos sabemos, cuando estamos en una posición debilitada en la que sentimos que las cosas van de mal en peor, puede ser muy difícil encontrar el equilibrio, o nadar contra la corriente, o recuperar la estabilidad.
La resiliencia es importante por varias razones; nos permite desarrollar mecanismos de protección frente a experiencias que pueden resultar abrumadoras, nos ayuda a mantener el equilibrio en nuestras vidas durante períodos difíciles o estresantes y también puede protegernos del desarrollo de algunas dificultades y problemas de salud mental.
Algunos beneficios de ser más resiliente:
- Mejor aprendizaje
- Mayor enfoque
- Menor probabilidad de caer en adicciones
- Mayor comunicación
- Mayor salud integral

El papel de la resiliencia en tiempos de crisis
¿Por qué algunas personas parecen estar más capacitadas que otras para afrontar estos tiempos difíciles? Si bien la situación de cada persona es diferente, es cierto que las personas con resiliencia tienden a tener una mayor tolerancia a la angustia emocional que generan los tiempos difíciles. Cuanto más resistente seas, mejor podrás tolerar los sentimientos de estrés, ansiedad y tristeza que acompañan al trauma y la adversidad, y encontrarás una manera de recuperarte de los reveses, además de ser ejemplo para tus hijos.
La resiliencia es un proceso continuo que requiere esfuerzo para construirse y mantener a lo largo del tiempo.
Sobrevivir a las dificultades puede enseñarte cosas importantes sobre ti y el mundo que te rodea, fortalecer tu determinación, profundizar tu empatía y, con el tiempo, permitirte evolucionar y crecer como ser humano.
Tanto tú como tus hijos pueden desarrollar y mejorar estas cualidades de resiliencia en cualquier momento, independientemente de su edad, antecedentes o circunstancias.
Las siguientes pautas te ayudarán a enfrentar las dificultades con más confianza, enfrentar mejor estos tiempos tumultuosos y vivir días más brillantes y esperanzadores:
Pauta 1 Practica la aceptación
Si bien todos reaccionamos a eventos estresantes de diferentes maneras, muchos de nosotros tratamos de protegernos negándonos a aceptar la verdad de lo que está sucediendo.
El cambio es una parte inevitable de la vida y muchos aspectos del mundo cambiante están fuera de tu control individual. Aceptar una situación, puede liberarte para dedicar tu energía a las cosas sobre las que sí tienes control, utilizando tus recursos internos.
Concéntrate en las cosas que están bajo tu control. Haz una lista de todas las cosas que no puedes controlar y date permiso para dejar de preocuparte por ellas . En cambio, concéntrate en la acción que puedes realizar. Si estás desempleado, no puedes controlar si el trabajo ideal aparece en los anuncios de buscadores o si un empleador te concederá una entrevista. Pero puedes controlar cuánto tiempo y esfuerzo dedicas a buscar trabajo o mejorar tus habilidades o a formarte para emprender.
Examinar tus éxitos pasados también pueden ayudarte a ver más allá de la crisis actual y obtener cierta confianza en que podrá salir adelante nuevamente.
Acepta tus sentimientos
Es tentador creer que la mejor manera de superar los momentos difíciles es ignorando las emociones dolorosas y «poniendo cara de valiente». Pero las emociones desagradables existen tanto si eliges reconocerlas como si no. Tratar de evitar que tus emociones salgan a la superficie solo alimentará tu estrés, retrasará la aceptación de tu nueva situación y evitará que sigas adelante.
Al permitirte sentir tus emociones, encontrarás que incluso los sentimientos más intensos y molestos pasarán, el trauma de estos tiempos difíciles comenzará a desvanecerse y podrás encontrar un camino a seguir.
Pauta 2: busca significado y propósito
Es fácil sentirse abrumado por titulares en la TV. Pero sean cuales sean tus circunstancias, las crisis no determinan quien eres. Al realizar actividades que aporten propósito y significado a tu vida, permiten mantener tus problemas en perspectiva, evitar que te abrumen y mantener tu identidad.
Realiza actividades que sean importantes para ti y agreguen satisfacción a su vida.
Al ayudar de manera proactiva a los demás, puedes recuperar la sensación de control y encontrar un propósito en tu vida. De hecho, dar apoyo puede ser tan beneficioso como recibir apoyo.
En tiempos turbulentos, es importante no dejar de lado los intereses que nutren tu espíritu. Para muchos de nosotros, son estas cosas las que nos definen como individuos y dan sentido a nuestras vidas. Ya sea que se trate de practicar un deporte, cuidar de una mascota , un esfuerzo artístico o musical, proyectos de mejoras para el hogar o pasar tiempo en la naturaleza, continuar disfrutando de tus pasatiempos aumenta tu capacidad para sobrellevar el estrés de los tiempos difíciles.
Pauta 3: manténgase proactivo
Una parte importante de hacer frente a la adversidad y superar los momentos difíciles es fomentar las cualidades de perseverancia y resistencia. Los tiempos difíciles no duran para siempre, pero por su propia naturaleza rara vez se terminan rápidamente. Mientras trazas un camino a través de la oscuridad, debes encontrar formas de mantenerte motivado y perseverar.
Trata tus problemas paso a paso. Si un problema es demasiado grande para resolverlo de una vez, intenta dividirlo en pasos más pequeños y manejables. Si tu problema parece no tener una solución posible, aún puedes tomar medidas elaborando una lista, investigando más sobre el tema o buscando el consejo de un amigo de confianza, un ser querido o un profesional.
Celebra las pequeñas victorias. Para mantenerte motivado y positivo mientras navegas por mares tormentosos en la vida, tómate un momento para saborear tus pequeños éxitos. Tomar nota de estas pequeñas victorias puede darte un descanso del estrés y la negatividad que enfrentas y alentarte a seguir adelante.
Trate de mantener una perspectiva optimista. En lugar de preocuparte por lo que temes que pueda suceder, intenta visualizar lo que te gustaría que sucediera.
Pauta 4: Expresa gratitud. Puede parecer trivial, pero incluso cuando estás pasando por momentos terribles, por lo general es posible encontrar algo por lo que puedas estar agradecido: el amor de una mascota, por ejemplo, una hermosa puesta de sol o un amigo cariñoso. Tomarte un momento para reconocer tu gratitud por cosas tan pequeñas puede brindarte un respiro del estrés y realmente mejorar tu estado de ánimo. Además la gratitud eleva tu energía de una forma extraordinaria que hace que cada vez te sientas mejor.
Pauta 5: Ser amable contigo mismo.
No te critiques ni te castigues por cada error que cometas. La autocompasión es una parte importante de la construcción de la resiliencia, así que se amable consigo mismo.
Índice
0.- Introducción
1.- Sobrellevando la adversidad con Resiliencia
2.- Recobrando la calma cuando pierdes los nervios
3.- Juegos y actividades que te ayudarán a vivir mejor