El miedo es una emoción tan importante, que no podríamos vivir sin ella. Nuestra felicidad y bienestar depende de las decisiones que tomamos en nuestra vida y de cómo interpretamos lo que ocurre. Somos nosotros los responsables de estar bien y hacer de nuestra vida una experiencia fascinante.
El miedo nos ayuda a regular cómo de grandes deben ser nuestros pasos en cada momento. Nuevamente, esto ocurre cuando gestionamos nuestro miedo de forma funcional, es decir, tenemos algo de miedo hacia lo que realmente puede suponer un problema para nosotros ahora y aún necesitamos un tiempo de entrenamiento o espera para poder afrontarlo.
El miedo en los dominios del ser
Desde el punto de vista coaching ontológico se define al ser como el equilibrio entre tres grandes dominios, los cuales definen lo que somos. Los dominios del ser lo constituyen los tres dominios primarios de la acción, es decir, Lenguaje, cuerpo y emoción.
Al trabajar estos dominios, podemos cambiar nuestros patrones de conductas y también nuestros paradigmas mas recurrentes, expandiendo nuestro ámbito de posibilidad, es decir, cambiar el observador que somos, en este caso el observador que somos frente al miedo.
No sabemos las cosas como son, solo sabemos como las observamos o como las interpretamos. Vivimos en un mundo interpretativo. No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos.
Ya mencionamos anteriormente al miedo en el dominio de la emoción, a continuación, hablaremos de la corporalidad y el lenguaje.
Te contare una historia: Acerca de Pennywise de la novela de terror de Stephen King.
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¿Qué observador/a eres después de este nuevo aprendizaje?
“Sé lo que quieres ser, aún estas a tiempo”
Nos vemos en el próximo capítulo.
Índice de contenido
0.-Introducción
1.-Re-Conociendo al miedo
2.-El miedo en mi mente y mi lenguaje
3.-¿Como transformar el miedo de negativo a positivo?