Índice de contenido
0.- Presentación
1.- Circunstancias vs Yo
2.- Exceso de trabajo vs minicontrol
3.- Acción con valor
4.- Resiliencia y ahora
5.- Pide ayuda, aunque sea en forma de dinero
6.- Predica con el ejemplo
7.- Ámate
Introducción
Como su propio nombre indica, este capítulo trata las acciones con valor añadido. Pero dando prioridad a aportarnos valor a nosotros mismos y luego al resto.
La estructura del capítulo será la siguiente:
a. Qué es valor y qué no es.
b. ¿A quién va dirigida una acción con valor añadido?
c. ¿En qué medida o con qué frecuencia hago acciones con valor?
d. Y si estoy arruinado, ¿qué valor puedo aportar?
e. Orden de prioridad a la hora de aportar valor: 1. Yo; 2. Tú (la/las persona/personas inmediatamente más cercanas a ti; 3. Nosotros (por nosotros entendemos nuestro entorno. Aquí ya hablamos de aportar nuestro granito para mejorar la sociedad donde vivimos).
Al acabar este capítulo te propongo una meditación diaria llamada Loving Kindness Meditation – Chade-Meng Tan, sacada del libro Herramientas de Titanes – Tim Ferris.
La meditación sólo consiste en pensar. No hay que decir ni hacer nada, sólo pensar.
En un momento x de tu día, preferiblemente en el trabajo o en clase, escoge a dos personas cualesquiera y deséales que sean felices durante diez segundos (aproximadamente ocho repeticiones): deseo que sean felices, deseo que sean felices, deseo que sean felices… Sólo diez segundos. Descansa un minuto y repite la acción. Intenta repetir esto cada hora.
Fíjate que son sólo veinte segundos en una hora. No es nada, y estás deseando a alguien que sea feliz. Tras tres o cuatro días podrás comprobar cómo cambia tu estado de ánimo.