#2.1 - El administrador de las creencias y sus distorsiones

En este capítulo aprenderás a detectar la trampa que teje tu saboteador interior, tu ego, el administrador de tus creencias.

Comprenderás qué información contiene y sostiene tu creencia limitante, así como qué errores de percepción le avalan.

El administrador de las creencias

Elego es nuestro programa de supervivencia que tiene como objetivo asegurar tu protección y conducta eficaz en este plano. Claro que cuando leas “Conducta eficaz”, es posible que pienses que te ayudará a sacarte una carrera universitaria y a ser una persona competente, y no es que sea del todo incierto, porque si es verdad que el ego puede ayudarte con ello y mucho más, sino porque no todos los egos están en ese estado de educación.

La mayoría de los egos están maleducados, no gestionados, cargamos con ellos creyéndonos que somos esa parte, pero en realidad somos mucho más que nuestro ego.

Como les decía, el Ego es un programa administrador que te ayuda a gestionar, como lo es el Windows para tu computadora. Te ayuda a que puedas percibir esta realidad de una manera dual y poder permitirte vivir esta experiencia en el plano físico.

Pero además es aquella parte de ti que busca placer inmediato, y permanencia y todo esto a la vez y en ocasiones en propia oposición, pero sin tanta vuelta, puedo resumirte diciendo que tu ego es tu personalidad, es eso que tú te crees ser o que has aprendido a ser para moverte en este mundo.

Al constituir tu Ego tu personalidad, ahí está su gran Trampa, “Hacerte creer que eso eres”, que eres tus creencias, tus pensamientos, tus emociones, tus comportamientos, y así vamos por la vida sufriendo en la ilusión de la separación.

Conocer a tu administrador, a tu ego, es casi tan importante como que el director de una empresa conozca a quien le lleva las cuentas, los números, las pérdidas y las ganancias.

¿Te puedes imaginar dejar eso al Azar como empresario? ¿A que no lo harías? ¿Sería una locura no?

Pues si te digo que en muchas ocasiones no conocemos al administrador de nuestra mente y dejamos que este haga y deshaga creyéndonos sus patrañas.

Así como te dije que las creencias no son ni buenas ni malas, lo mismo tengo para contarte del ego, este tan solo quiere que sobrevivas proporcionándote el camino más fácil para ello.

Y esto lo hará de acuerdo a lo que aprendió de lo que le enseñaron.

¿Quienes?

Tus padres, tus educadores, otros familiares, tu cultura, tu colegio, tus amigos y experiencias, todo eso hizo que el ego almacene creencias, creencias que luego administrará para hacerte pensar, sentir y comportarte.

¿Has visto como cerramos el círculo y volvimos al comienzo?

Ahora con esto que sabes y una vez identificadas esas creencias que te limitan, vamos a desmantelarlas, porque ya viene siendo hora de asumir que el ego tiene que jugar en nuestro equipo y estar a nuestra disposición.

Veamos como distorsiona nuestro Ego.

Aprende a identificar la distorsión de ego

Este administrador del que hablábamos en el capítulo anterior tiene 4 curiosas formas distorsionadas de percibir.

Con lo cual las creencias limitantes que estén obstaculizándote serán el producto de estas distorsiones.

Imagínate que tienes gafas de colores y con cada gafa que te pones tienes una forma diferente de ver el mundo.

Ocurre que nuestra realidad es todo el tiempo percibida por el ego y sus múltiples gafas de colores, y con esta visión se mueve por el mundo y construye la realidad que tenemos, nos guste o no.

El caso es identificar donde está la distorsión, que comprende caer en el error del ego, porque de aquí lo más importante que vamos a sacar es que no es relevante caer en el error, eso es algo que en este plano físico que vivimos forma parte de la experimentación. Lo que es crucial es darnos cuenta que estamos en el, porque eso reducirá considerablemente el flujo de pensamientos dañinos y la carga emocional que acarrea una emoción limitante.

Este tema que les expongo a continuación sobre las distorsiones será motivo de otro curso, ya que comprender el propósito de la esencia Divina que se está experimentando a través de cada uno de nosotros es por demás revelador para vencer las limitaciones de nuestra mente y comprender que realmente somos un alma encerrada en los limites de una mente, en un envase físico-materia, con un administrador mente-ego-lineal que hay que comprender para liberarnos de la cárcel de nuestra mente y conectar con el alma que somos, sucursales de una Fuente de Energía creadora universal.

Cómo distorsionará tu Mente-Ego

Existen 4 errores sobre los que se construyen las creencias que generan situaciones de dolor y sufrimiento, limitantes y torturadoras.

SUPERVIVENCIA, es decir, mantenerse vivo para garantizar su no extinción. Recordamos que aquí el Ser ha perdido su conexión con el Origen y su Propósito Original (que es expandir la conciencia del Vacío), y al percibirse separado de él, existir se convierte en su propósito: “Existo y no sé para qué, solo sé que he de mantenerme vivo”. Opera el instinto versus la intuición. Así, todo conflicto relacionado con la supervivencia (“no tengo dinero”, “me han echado del trabajo”, “he perdido mi casa”, “no llego a fin de mes”, etc.) está basado en este primer error de percepción.

BÚSQUEDA DE PROTECCIÓN. Una vez he sobrevivido, y sin conexión con el eje del Ser y sintiéndome separado del resto de elementos, empiezo a ver en ellos una amenaza de la cual me tengo que proteger. Todo conflicto relacionado con la búsqueda de protección (“necesito que me quieras”, “quiero un hombre que me proteja”, “nadie te cuida como yo”, “tengo que cuidar a mis hijos”, “tengo que cuidar a mi madre”, “tengo miedo a que me vuelvan a hacer daño”, “Que baje mi estatus” “Temo no ser reconocido” etc) está basado en este segundo error de percepción.

COMPARACIÓN Y COMPETENCIA tiene que ver sobre la valoración que hago de mi respecto al otro, y de mi mismo en relación a otros tiempos, me comparo y siento una necesidad de competir con el otro o conmigo mismo. Ej:(“el otro es más rápido”, “tiene más suerte que yo”, “soy mejor que él”, “soy más tonto”, “mi coche es mejor”, “Antes no me pasaba esto”, “Yo tengo muchas más capacidades que ellos”“ A ver si consigo llegar a donde quiero” “Le van a ver mejor que a mi”, etc.) está basado en este tercer error de percepción.

SUSTITUCIÓN DEL FALTANTE. Cuando algo me falta y no sé el qué. Siento un agujero que necesita ser llenado con cualquier cosa: drogas, comida, pareja, ropa, cambios, y hasta incluso actividades que me mantengan ocupado. Todo conflicto relacionado con ese vacío existencial (“me falta una pareja”, “necesito un perro para ser feliz”, “necesito tener un hijo”, “necesito comer para llenar este vacío”, “necesito beber”, “Necesito que me entiendan” etc) está basado en este cuarto error de percepción.