Introducción
Observador y ser
Nuestro ser es lo que somos internamente, el observador es la forma en la que observamos el mundo y lo que nos rodea, nuestro mundo. ¿Tienen relación? Si, observamos al mundo según lo que somos, lo que pensamos y lo que sentimos. Desde allí creamos realidades, contextos y situaciones; problemas u oportunidades. Todo depende de lo que somos. Partiendo del observador que somos del mundo podemos entonces decir que según observo interpreto.
El observador aparece cuando nos planteamos el sentido que le conferimos a nuestro hacer. La manera en cómo interpretamos. Las acciones que realizamos dependen de la manera en que interpretamos.
Cada vez que enfrentamos un problema, la manera en que lo interpretamos nos conduce a considerar algunas acciones y dejar de lado otras. Pero si modificamos la manera de observar un problema, se producirá un reajuste en nuestras acciones. Este es un punto ciego que el observador no puede ver por sí mismo.
A pesar de que nosotros seguimos pensando que vemos el mundo tal cual es, aún aprendiendo y comprendiendo intelectualmente que no es así, no logramos poner en práctica qué el mundo es según lo ve el observador.
Cuando conducimos un auto, hay un punto denominado punto ciego, en el que no podemos observar lo que nos pasa. Es el punto que no alcanza a observarse desde el espejo del medio ni tampoco desde el espejo del costado.
Pero si nos movemos un poco, logramos alcanzar el punto ciego. Esto es lo que necesitamos hacer para cumplir nuestros objetivos: Cambiar el observador cambiar mi forma de ser ante el resultado.
Dominio del ser
Desde el punto de vista coaching ontológico se define al ser como el equilibrio entre tres grandes dominios, los cuales definen lo que somos.
Los dominios del ser lo constituyen los tres dominios primarios de la acción, es decir, Lenguaje, cuerpo y emoción. Al trabajar estos dominios, podemos cambiar nuestros patrones de conductas y también nuestros paradigmas mas recurrentes, expandiendo nuestro ámbito de posibilidad, es decir, cambiar el observador que somos.
¿Qué nos constituye en el observador que somos?
No sabemos las cosas como son, solo sabemos como las observamos o como las interpretamos. Vivimos en un mundo interpretativo.
No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos.
Los individuos actúan de acuerdo a los sistemas sociales a los que pertenecen. Pero a través de sus acciones, aunque condicionados por estos sistemas sociales, también pueden cambiar tales sistemas sociales.
Se definen como:
- Lenguaje: Lo que digo.
- Emoción: Como lo digo.
- Corporalidad: Mi postura.
Para lograr objetivos debemos mantener una coherencia entre estos 3 dominios. O sea, que lo que digo, cómo lo digo (la emoción) y mi cuerpo, de alguna forma deben estar «alineados». De no ser así, «algo» está sucediendo, y tenemos la oportunidad de explorarlo. Esa coherencia o congruencia habla de la integralidad del individuo, y su ausencia habla de algún tipo de subyacencia que no está claramente puesta sobre la mesa. Un ejemplo: la persona afirma que «está todo bien» con la decisión que se ha tomado y con el objetivo que quiere lograr, aunque su cuerpo expresa cierta rigidez y su cara no deja traslucir alegría ni conformidad. Quien es racional, no vive su historia: describe, explica, hace un relato distante de «eso» que le pasa. Allá el hecho, acá la persona. , se esconde
Decimos que el lenguaje es descriptivo, pero también es generativo, crea realidades, es potenciador o limitante, te abre o cierra posibilidades. Nos permite comunicarnos, expresarnos o simplemente descargar lo que llevamos por dentro.
Por eso, es importante cuidar bien nuestras palabras, de no ser hiriente, de hablar con frases positivistas, de solo afirmar cuando tienes pruebas de lo que dices, y hacer declaraciones sobre lo que quieres crear desde tu presente y para tu futuro.
Las Emociones son parte de nuestra vida diaria
Y todavía en la actualidad, existe un dilema universal respecto a la interrogante que conduce a saber de dónde provienen las emociones. Desde dónde se ubican. Unos dicen que, del cerebro, otros del corazón.
Es importante cuidar tu frecuencia vibratoria, la cual determina la calidad de tu energía. Y como la energía proviene de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea, es importante que cuides tu relación contigo misma.
Por lo tanto, evita rodearte de gente toxica y no te estanques en emociones negativas. Más bien, busca relacionarte con personas que estén en armonía con tu energía, con tus objetivos y resultados.
Te quiero contar parte de mi experiencia, para ser lo que hoy soy, transite una etapa de crecimiento interior, donde prácticamente rediseñe todos los dominios de mi ser, era una persona que no se sentía capaz de grabar un vídeo o de gestionar sus emociones. Solo me basto con cambiar el observador que estaba siendo de mi misma y de mi entorno, me propuse a diseñar mi mejor versión cuando inicie mi formación como Coach Ontológico Profesional, y hoy es una realidad, hoy transito el aprendizaje continuo, entendiendo que cada pensamiento y emoción viene de mi misma y que solo yo tengo el poder de transformarlos hacia la POSIBILIDAD.
Ejercicios
Indice de contenidos
0.- Introducción
1.- El timón de tus resultados
2.- ¿Qué te impide lograr tus objetivos?
3.- Formula para lograr tus objetivos